11 cosas que pueden hacer con tu dirección IP
Tu dirección IP solo es útil a ciertos actores externos. Tu ISP y las páginas web que visitas pueden usarla para rastrear tu actividad de navegación y restringirte el acceso a ciertos servicios. Sin embargo, hay pocas cosas que un individuo particular pueda hacer con tu dirección IP.
En la mayoría de casos, no podrán lanzarte un ciberataque sabiendo únicamente este dato numérico. No obstante, se puede usar, junto con otras técnicas, para acceder a información personal confidencial, como tu nombre o tu dirección.
A continuación encontrarás una lista con las cosas que alguien puede hacer con tu dirección IP:
1. Rastrear tu actividad de navegación
Tu ISP administra tu conexión a Internet y te asigna una dirección IP, lo que significa que puede ver tu actividad en la red e identificar tu dispositivo.
Cada vez que navegas por Internet, algunos de tus datos quedan registrados, como por ejemplo:
- El dispositivo que se usó
- Tu ubicación geográfica
- Sitios web visitados
- La cantidad de tiempo que has pasado en cada página web
Es más, si estás en Estados Unidos, tu ISP tiene derecho a vender tus datos con fines publicitarios. Básicamente, están lucrándose con tu información sin compartirlo contigo. Esto también supone una amenaza para tu privacidad, puesto que empresas externas pueden usar esta información para mostrarte anuncios personalizados.
2. Registrar tus visitas a sitios web
Cada vez que visitas un sitio web, este puede ver tu dirección IP. Se trata de un paso necesario para que el servidor pueda enviar de vuelta la información solicitada a tu dispositivo.
Los sitios web y los programas de análisis usan tu dirección IP para rastrear tu actividad online, como por ejemplo:
- Las páginas que visitas
- El tiempo que pasas en cada página
- El navegador que usas
- El número de visitantes que regresan
- Tu ubicación geográfica
Cuando visitas un sitio web, este te solicita habitualmente que aceptes las cookies. Se trata de un pequeño archivo de datos que se usa para identificar y rastrear tu dispositivo con el fin de crear una experiencia más personalizada al navegar por su web.
Si aceptas las cookies del sitio web, algunos datos quedarán guardados en el navegador, como tu nombre de usuario y contraseña.
3. Conocer tu proveedor de Internet y ubicación aproximada
Tu dirección IP revela información sobre tu ubicación aproximada, como la ciudad, el código postal, la zona horaria del router al que estás conectado y el ISP que utilizas.
Si se combina con otros datos identificativos, alguien puede utilizar tu dirección IP para determinar tu ubicación exacta.
Por ejemplo, las redes sociales suelen dejar rastro de tu información personal. Un delincuente puede usar estas migajas digitales, junto con tu dirección IP, para destapar tu ubicación geográfica exacta.
4. Restringir el acceso a sitios web y servicios de streaming
Cada vez que visitas un sitio web, tu dirección IP y, por ende, tu ubicación geográfica son visibles para su servidor web. Esto permite que los sitios web restrinjan tu acceso a algunos contenidos según tu dirección IP y tu ubicación física, un proceso se conoce como bloqueo geográfico.
Debido a las leyes de derechos de autor y a las regalías, los servicios de streaming como Netflix utilizan este método para regular el acceso a los contenidos en función de tu ubicación. Esto significa que alguien que vive en Estados Unidos tiene acceso a una biblioteca de contenidos diferente a la de alguien que reside en Reino Unido.
Si vas a viajar al extranjero durante un período de tiempo prolongado, el contenido disponible cambiará al acceder al servicio desde un lugar diferente. Puedes usar una VPN para ver contenido con bloqueos geográficos en Netflix.
5. Buscar puertos abiertos
Los puertos abiertos son una parte importante de la comunicación en Internet. Permiten la comunicación entrante desde el Internet público y, con un cortafuegos muy restrictivo, la comunicación saliente desde una red privada al Internet público.
En la mayoría de los routers, los puertos de salida están abiertos por defecto. Por ejemplo, el puerto TCP/UDP 53 está abierto para permitir búsquedas de DNS, y los puertos TCP 80 y 443 están abiertos para permitir la comunicación con sitios web externos.
Sin embargo, los criminales pueden aprovecharse de los puertos de entrada abiertos para intentar enviar malware a tu dispositivo. Esto podría traducirse en un acceso no autorizado a tu información personal.
Si alguien tiene acceso a tu dirección IP, puede buscar puertos abiertos con un programa como Nmap. Esto pone al descubierto los puertos que hay abiertos y permite que puedan aprovecharse de esta circunstancia.
6. Ataques «vishing»
Un ataque «vishing» es una forma de ataque de ingeniería social que usan los criminales para engañar a una víctima y hacer que revele información personal identificable por teléfono.
Si alguien conoce tu dirección IP, puede identificar a tu ISP para intentar hacerse pasar por ti y llamar a tu proveedor. Los operadores de telecomunicaciones tienen acceso a tu información personal y pueden revelar datos confidenciales sobre ti.
Hoy en día, este tipo de ataques son mucho menos frecuentes que en los primeros tiempos de Internet. A un hacker le haría falta tu nombre completo para lograr su objetivo, y la mayoría de los operadores no facilitan información personal sin llevar antes a cabo controles de seguridad.
7. Anuncios personalizados y «geotargeting»
Las empresas de publicidad digitales pueden definir y dirigirse a un público concreto según su ubicación y dirección IP.
El «targeting» de IP es una táctica muy eficaz que utilizan los anunciantes para dirigir sus campañas a determinadas personas o grupos demográficos sin malgastar su presupuesto de marketing. Algunas empresas crean incluso contenidos personalizados para dirigirse a hogares, oficinas o centros de estudios concretos.
8. Ataques DDoS y DoS
Las plataformas de juegos online son un objetivo frecuente de los ciberataques. Cuando juegas a un videojuego online, tu dirección IP es visible para el servidor del juego y, a veces, para otros jugadores, en función de a qué estés jugando.
Los ataques DoS (denegación de servicios) o DDoS (denegación de servicios distribuidos) se encuentran entre los ciberataques de IP más comunes de la red, y están mayormente dirigidos a usuarios de Xbox y PlayStation.
Estos ataques funcionan enviando grandes volúmenes de tráfico a tu dirección IP en un intento de saturar tu red o servidor web.
Un ataque DoS se lleva a cabo con un único sistema, mientras que un ataque DDoS se lleva a cabo con múltiples fuentes, por lo que un ataque DDoS suele ser más rápido y severo.
Los ataques DoS y DDoS provocan retrasos o hacen que tu servidor caiga por completo. Como resultado, te echarán de la partida y perderás el progreso alcanzado. Aunque esto no supone un daño permanente para tu dispositivo, puede resultar molesto.
Los usuarios corren un mayor riesgo de sufrir estos ataques cuando juegan a juegos compatibles con servidores de terceros privados, como Minecraft, puesto que tu dirección IP resulta visible para el anfitrión del servidor y, posiblemente, para otros jugadores.
CONSEJO PROFESIONAL: Los ataques DDoS son especialmente frecuentes entre los usuarios de videojuegos. Si quieres proteger tu dirección IP en Xbox o PlayStation, te aconsejamos usar una VPN con buenas valoraciones para jugar.
9. Ataques «doxing»
El «doxing» es un técnica de ingeniería social que se usa para destapar tu información personal y revelarla sin tu consentimiento. Esta información puede incluir tu nombre, dirección, lugar de trabajo o centro formativo o incluso fotos personales.
Al igual que los ataques DDoS, el «doxing» es especialmente frecuente en las comunidades de jugadores y en plataformas de streaming como Twitch.
En los juegos multijugador, pueden usar tu dirección IP y tu nombre de usuario para descubrir tu ubicación y tus cuentas de redes sociales. Posteriormente, pueden reunir dicha información y publicarla en Internet.
Los ciberactivistas también recurren a esta técnica para sacar a la luz a usuarios anónimos que se han comportado de forma indebida en Internet.
10. Ataques «swatting»
El «swatting» consiste en mandar a los servicios de emergencia a la dirección de una víctima por medio de engaños. Se simula que hay una situación de alto riesgo, como una amenaza de bomba, un asesinato o un secuestro.
Las víctimas del «swatting» suelen ser jugadores y streamers de Twitch que no han logrado ocultar sus direcciones IP. En este caso, se utilizan técnicas de ingeniería social y «doxing» para localizar la ubicación de la víctima.
Aunque el «swatting» suele empezar como una broma de mal gusto, es una actividad ilegal que hace perder el tiempo a la policía y, en casos extremos, puede resultar fatal.
11. Bloqueo de direcciones IP
Un bloqueo de IP es una medida de seguridad utilizada en redes informáticas para restringir las solicitudes de direcciones IP específicas. Los sitios web y servidores de algunos juegos suelen emitir estas prohibiciones para impedir el acceso a los usuarios que incumplen las condiciones de servicio.
Si se bloquea tu IP, no podrás visitar el sitio web ni conectarte al juego porque el proveedor habrá incluido tu IP en una lista negra.
Cualquier red puede vetar una dirección IP. De hecho, los bloqueos de IP se suelen usar para hacer cumplir la censura estatal, puesto que permiten a los gobiernos vetar el acceso de sus ciudadanos a determinados sitios web.